sábado, 10 de octubre de 2009

Frente a ti mi Cristo

Salmo 145: 14-21
El Señor es fiel en todas sus palabras
y bondadoso en todas sus acciones.
14 El Señor sostiene a los que caen
y endereza a los que están encorvados.
15 Los ojos de todos esperan en ti,
y tú les das la comida a su tiempo;
16 abres tu mano y colmas de favores
a todos los vivientes.
17 El Señor es justo en todos sus caminos
y bondadoso en todas sus acciones;
18 está cerca de aquellos que lo invocan,
de aquellos que lo invocan de verdad.
19 El Señor cumple los deseos de sus fieles,
escucha su clamor y les da la salvación;
20 el Señor protege a todos sus amigos
y destruye a los malvados.
21 Mi boca proclamará la alabanza del Señor:
que todos los vivientes bendigan su santo Nombre,
desde ahora y para siempre.

La adoración a Dios implica mucho más que cantar alabanzas al creador. Es el momento en que te olvidas de todo, preocupaciones, familia, trabajo, compras, amigos y actividades para rendirte ante el Creador del Universo y de la vida. Rendirte ante quien tiene misericordia de ti y te cuida en todo momento.

Si tan sólo pensamos que constantemente Dios está frente a nosotros, protegiéndonos de peligros, llevándonos en sus brazos cuando las cargas son tan pesadas que no podemos con nuestras fuerzas físicas llevarlas. Si tan sólo abriéramos nuestros ojos espirituales para ver su majestad y gloria en medio de todo lo que nos rodea. Nuestra voz se levantaría exaltando las grandezas de nuestro Dios.

Estar frente a ti mi Cristo, es vivir en constante adoración, estableciendo su gloria y reino en todo lugar. Estar frente a ti mi Cristo, es quedarme en silencio, sólo para escuchar tu voz y hacer tu voluntad, para que tu propósito sea cumplido en mi vida. Estar frente a ti mi Cristo es servir en la Casa en la que me has puesto, es estar dispuesto a hacer lo que tú quieras aún cuando no lo pueda entender. Estar frente a ti mi Cristo es vivir rodeado de tu gloria, cantando, adorando y danzando para ti mi Eterno Rey. Es agradecerte con mi vida el hermoso sacrificio que hiciste tú mi Jesús en la Cruz del Calvario llevando mis pecados, aún cuando no merecías esa muerte tan cruel.

Estar frente a ti mi Cristo es exaltarte, alabarte, bendecir tu nombre y establecer tu reino aquí en la tierra. Es alabarte a viva voz proclamando tu santidad, tu majestad, tu poder y tus atributos que son innumerables.

Estar frente a ti mi Dios es proclamar tu nombre en todo lugar. Entiende que a todo lugar donde vas es porque Dios te llevó ahí, quizás no lo creas, pero estás ahí para proclamar las grandezas de Dios y porque hay un propósito divino en todo. Estás ahí para alabarle a viva voz llevando palabra de amor, aliento y salvación a aquellos que lo necesitan.

Estar frente a ti mi Cristo, es ver al necesitado y ofrecerle una palabra de restauración, da darle un abrazo y decir “Dios te ama y te quiere bendecir”. Estar frente a Cristo es proclamar su evangelio en todo momento, en todo lugar y a todos aquellos que nos rodean. Es vivir sirviendo al necesitado, mostrando el maravilloso amor de Dios en todo lo que hacemos.

Estar frente a ti mi Cristo es vivir feliz aún cuando las circunstancias parezcan desfavorables, aún cuando un huracán se levante en tu contra. Porque viviendo frente a Cristo y con Cristo, creyéndole a Él y sirviéndole, su gracia nos cubrirá y todo será transformado para la Gloria de nuestro Rey y Redentor. Es estar frente a nuestro Soberano Rey, sin inhibiciones, estableciendo una relación única y perfecta ante quien merece toda gloria, honra y honor. Frente a ti mi Cristo quiero estar los 365 días del año 24/7, disfrutando de tu gloria, viviendo en la plenitud del espíritu. Reconociendo que mi ser entero te pertenecen OH Dios.

Hoy te pido que reflexiones sobre tu vida y como sería si vives pensando que constantemente estás frente a tu Soberano Rey. Háblale sinceramente, ríndete a Él, pide que abra tus ojos espirituales y que puedas verle, que te muestre su gloria y que puedas contemplar su majestad.

Se que día a día le dirás “frente a ti mi Cristo, quiero ser mejor ser humano, quiero adorarte en espíritu y verdad, quiero servir y quiero amar tal y como tu me haz amado a mi”.

Estar frente a ti mi Cristo implica mucho más que respirar, implica respirar para ti, vivir para ti y honrarte a ti en todo lo que haga. Estar frente a ti mi Cristo es hacer la diferencia en una tierra que esta siendo atacada por el enemigo, es establecer el Reino de Dios en Puerto Rico, en España, en Honduras, en Nicaragua, en Rusia, es establecer el Reino en la tierra que Dios nos ha dado.

¡Seas Bendecido!
Por: Débora E. Portalatín Rosario

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.